El reciente apagón registrado en el sistema eléctrico español a finales de abril de 2025 ha puesto de manifiesto la importancia crítica de los servicios de ajuste en la operación y seguridad del sistema. Lejos de ser un concepto marginal, estos servicios se han convertido en un factor determinante del precio final de la electricidad, especialmente en un contexto de alta penetración renovable y volatilidad operativa. Este artículo analiza, desde una perspectiva técnica y profesional, el funcionamiento de los servicios de ajuste, las causas de su encarecimiento tras el apagón y el impacto real sobre la factura de consumidores y empresas.
¿Qué son los servicios de ajuste y por qué son esenciales?
Los servicios de ajuste son mecanismos gestionados por el Operador del Sistema (Red Eléctrica de España, REE) destinados a garantizar el equilibrio instantáneo entre la generación y la demanda eléctrica. Su función es doble: mantener la estabilidad de frecuencia y tensión en la red, y corregir en tiempo real cualquier desviación respecto a las previsiones del mercado diario (OMIE).
Estos servicios incluyen:
- Restricciones técnicas: Ajustes necesarios cuando la configuración prevista de generación no es viable por saturaciones, incidencias o limitaciones en la red de transporte.
- Regulación secundaria y terciaria: Servicios activados para corregir desviaciones de frecuencia y mantener la calidad del suministro.
- Energía de balance: Compensaciones para corregir diferencias entre lo programado y lo realmente generado o consumido.
En condiciones normales, los servicios de ajuste suponen una fracción relativamente pequeña del precio final de la energía (aproximadamente un 15% en 2024), pero su peso puede dispararse en situaciones de estrés operativo.
El apagón de abril de 2025: detonante de una escalada de costes
El apagón del 28 de abril de 2025 marcó un punto de inflexión en la operativa del sistema eléctrico español. Aunque el mercado diario registró precios históricamente bajos en mayo (incluso con horas de precios negativos por alta generación renovable), la realidad es que la factura final se ha visto fuertemente impactada por el encarecimiento de los servicios de ajuste.
Causas técnicas del encarecimiento
- Reducción de generación renovable y priorización de centrales síncronas: Tras el apagón, REE ha priorizado la generación a partir de ciclos combinados y nucleares, tecnologías que aportan inercia y estabilidad a la red, en detrimento de la producción renovable más volátil.
- Incremento en la activación de restricciones técnicas: El uso intensivo de restricciones técnicas, tanto en la programación base de funcionamiento (PDBF) como en tiempo real, ha sido necesario para evitar nuevos eventos disruptivos
- Mayor demanda de servicios de regulación: La variabilidad asociada a la generación renovable ha elevado la necesidad de servicios de regulación secundaria y terciaria, incrementando el volumen y el coste de la energía gestionada por estos mecanismos.
Magnitudes y evolución de los costes
Durante la primera quincena de mayo, el coste medio de los servicios de ajuste ha alcanzado los 30,45 €/MWh, cifras que superan ampliamente la media histórica (2-3 €/MWh) y duplican el precio medio del mercado diario en el mismo periodo. Este repunte supone un incremento superior al 50% respecto a los valores de abril, y se traduce en un sobrecoste estructural para todos los agentes del sistema.
En términos agregados, el coste total de los servicios de ajuste en 2024 ascendió a 2.668 millones de euros, un 7,5% más que el año anterior, con un aumento del 17,7% en la energía gestionada por estos servicios. El volumen de energía programada por seguridad y restricciones técnicas representa ya más del 60% del total de energía gestionada en servicios de ajuste, reflejando la creciente complejidad operativa del sistema eléctrico peninsular.
Repercusión en la factura eléctrica
El impacto del encarecimiento de los servicios de ajuste es especialmente relevante para los consumidores con contratos indexados o en tarifa regulada (PVPC), donde estos costes se trasladan de forma directa y transparente1456. Para un consumidor doméstico medio (3.300 kWh/año), el sobrecoste puede alcanzar los 90 euros anuales si se mantienen los niveles actuales, diluyendo el efecto positivo de los bajos precios del mercado diario.
En el caso de grandes consumidores y empresas con contratos en alta tensión, la actualización de los sobrecostes del sistema es aún más inmediata y significativa, afectando directamente a la competitividad y previsibilidad de sus costes energéticos.
Perspectivas y recomendaciones
El repunte de los servicios de ajuste tras el apagón evidencia la necesidad de reforzar la flexibilidad y resiliencia del sistema eléctrico español. Entre las medidas recomendadas destacan:
- Optimización de contratos: Analizar la estructura tarifaria y valorar la conveniencia de contratos fijos frente a indexados, especialmente en periodos de alta volatilidad.
- Gestión activa de la demanda: Implementar soluciones de monitorización y desplazamiento de consumos a horas de menor coste.
- Apuesta por el autoconsumo y almacenamiento: Reducir la dependencia de la red y, por tanto, la exposición a los costes de ajuste.
- Transparencia y asesoría energética: Contar con el apoyo de expertos para interpretar la factura y anticipar escenarios de riesgo.
Conclusión
La crisis operativa desencadenada por el apagón de abril ha puesto en primer plano el papel de los servicios de ajuste como factor clave en la formación del precio final de la electricidad. En un entorno de transición energética y alta penetración renovable, la gestión eficiente y profesional de estos costes será determinante para la competitividad y sostenibilidad del sistema eléctrico español.